Dicen que de la buena semilla, si cae en tierra buena, sólo puede salir buen fruto. La semilla que nuestros padres, Liliana Amici y Héctor Bisio, plantaron empezó a germinar en otro continente y en otro hemisferio. Fue en el valle de Santa Fe, en Argentina. En esta provincia se encuentra Piamonte, la villa natal de nuestro padre Héctor. Allí, en un entorno rural y con más entusiasmo que medios, nuestra madre y él iniciaron un largo camino profesional en la especialidad de la odontología. Les fue muy enriquecedor profesional y humanamente. Mi madre participó en la gestación de un modesto hospital muy necesario para asistir a una población alejada de los centros urbanos importantes. Esta circunstancia propició un contacto más cercano y personal con los pacientes que, además, eran vecinos. Esto marcó su manera de entender la profesión que ya no podrían ejercer nunca más de otra forma.
De la búsqueda de nuevos horizontes y del equilibrio entre la pasión de mi madre y de la prudencia de mi padre surgió probablemente la decisión más importante de sus vidas: continuar su camino al otro lado del mar ... Finalmente, encontraron en Girona tierra fértil donde trabajar con ilusión y constancia por hacer crecer aquella semilla plantada tan lejos. Hoy, las Clínicas Dentales BiA pueden acreditar 55 años de itinerario profesional en las especialidades de implantología, ortodoncia, endodoncia, estética gingival, odontología general, odontología infantil y cirugía oral. Pero lo más importante es que estos 55 años han consolidado una manera de entender la atención a los pacientes con proximidad y empatía personales para conseguir sonreír juntos, una dimensión humana de hacer las cosas que nuestros padres supieron transmitir.
Esteban e Ignacio Bisio Amici