Por otra parte, algunos alimentos considerados tradicionalmente como afrodisíacos contienen triptófano que produce serotonina, la hormona del placer, además de otras substancias que podrían generar efectos beneficiosos para nuestra salud general y que, consecuentemente, derivarían también en una mayor salud sexual. Algunos de los más aclamados son:
- El ginseng incrementa la producción de óxido nitroso, que relaja las arterias, permitiendo un mayor flujo sanguíneo... también en el pene.
- El chocolate contiene grandes cantidades de feniletilamina, una hormona que liberamos cuando nos enamoramos. Además, aumenta la liberación de endorfinas que mejoran el estado de ánimo.
- La fresa tiene efectos muy positivos para nuestra salud, cosa que repercute en nuestra actividad sexual: Contiene vitamina C, calcio, es antiinflamatoria, depurativa y diurética.
- Las ostras y los mariscos en general contienen zinc, un mineral que aumenta la testosterona, la cual tiene una función importante en la respuesta sexual.
- La canela tiene proteínas, hierro, calcio, zinc, potasio, selenio, vitaminas B6, C, fenoles y aldehídos. Por otra parte, se ha confirmado que tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, que benefician la salud, inclusive la sexual.
A pesar de todo, no se ha podido constatar que estos alimentos tengan un efecto directo sobre la calidad e intensidad de la actividad sexual más allá de ser beneficiosas para nuestra salud. Lo que está científicamente demostrado es que una alimentación equilibrada, la ausencia de tóxicos como el alcohol o el tabaco y la práctica de ejercicio moderado son el mejor afrodisíaco, en tanto que nos ayudan decisivamente a cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente.