¿Has oído hablar de las nanopartículas de óxido de hierro para tratar el càncer?
Ventajas de las nanopartículas: pequeño tamaño, interaccionan con células, virus, proteínas, pueden ser recubiertas de otros materiales y transportar medicamentos.
Pero ahora se ha descubierto que el hierro es fácilmente metabolizable dentro del cuerpo humano y de que puede ser magnético. Este hecho hace que estas nanopartículas se puedan dirigir por dentro del cuerpo mediante un imán y utilizar como generadoras de calor, destruyendo, de esta forma, los tejidos malignos.